Vivienda Social Puebla

El poder traer vivienda social de calidad a un centro histórico, patrimonio de la humanidad, requiere pensar en tipologías y estrategias espaciales que permitan adaptar diferentes formas de vida. Para este fin, hemos optado por una tipología de viviendas de patio central y patio trasero, para permitir doble fuente de ventilación para cada unidad habitacional. Esta condición se organiza a partir de una tipología de vivienda que se distribuye en tercios, donde insertamos en el segundo tercio —el central— todas aquellas funciones que implican instalaciones técnicas, con el firme propósito de dejar disponibles los extremos para una mayor funcionalidad y así lograr que los espacios de mayor estadía o de permanencia tengan contacto con la calle y el jardín posterior. Para este fin tipológico propusimos cinco tipologías que garantizan el intercambio, la mezcla social y que estimule el contacto entre residentes.

Pensamos que el ornamento tradicional de las fachadas de Puebla debía prevalecer y ser readaptado a las condiciones actuales.

Recomendamos que el material fuera un concreto prefabricado con pigmento de color terracota, ocupando una parte de la superficie de las fachadas, que a partir del uso del color daría continuidad a la identidad cromática de la ciudad.

La decisión del concreto se debió a la oportunidad de tener un material maleable que también fuera capaz de resonar con las formas de la historia, además de garantizar un bajo mantenimiento.

Consideramos que otras partes de la fachada tuvieran que tener cerámica de talavera artesanal blanca y azul, tipo Puebla.