Este proyecto para una pizzería busca explorar la relación entre el interior y el exterior a través del uso de una estructura que hace alusión a las terrazas de los restaurantes en las costas Italianas. Ésta, a su vez, funciona como un contenedor del espacio, reduciendo la altura y delimitando el área de atención y servicio de los comensales, del acceso y área de cocina.
De esta estructura se descuelgan unas catenarias en lona costeña, las cuales atenúan la luz (del sol en el día y de las lámparas en la noche), y la reparte uniformemente en el espacio, convirtiéndolas en una gran lámpara de luz cálida, haciendo de éste un espacio más íntimo y acogedor.
El interior tiene 3 colores predominantes, amarillo, rojo y verde, extraídos de la obra de Edward Hopper, específicamente Nighthawks, los cuales funcionan, a su vez, como límites espaciales, resaltando diferentes ambientes del restaurante: en color amarillo, zona de servicio para clientes y comensales; en color rojo, la zona de cocina y bar, y el color verde, como el unificador del espacio.
Para dar una atmósfera y una experiencia acorde con una pizzería de estilo más mediterráneo y crear una identidad del lugar a través del diseño, decidimos usar pequeños árboles cítricos y plantas aromáticas al interior para complementar la experiencia gastronómica.